Las citas, cuando son buenas, nos reconforta el alma; nos dan ese toque de adrenalina que necesitamos para tener un buen día. Sin embargo, aunque nos enloquezcamos por tener una cita, comienzan a surgir las preguntas sobre ¿Hasta dónde llegas en la Primera Cita?
Quizás es algo que no debas preguntarte, porque este tipo de cuestionamientos te pone restricciones, te deja tenso y estarás pensando en eso durante toda la cita.
Si me preguntas qué hacer en la primera cita, ya sean citas casuales o románticas, creo que lo mejor es que seas tú mismo. Deberían concretar el encuentro en un lugar donde ambos puedan relajarse y conocerse mutuamente.
Es bueno que seas transparente, para poder mostrar quien eres y qué es lo que pretendes. Pero una y otra vez las recomendaciones de hasta que base llegarás llega a tu mente. Seguro les preguntaste a tus amigos qué es lo que te recomiendan. Y eso es lo peor que puedes hacer porque te confundirán aún más.
Cuando se trata de estos temas, hay diferentes posturas, te mostraremos las 3 más comunes:
- Anímate a todo: Están aquellos que creen que en una cita, aunque sea la primera, no puedes privarte de nada, ¿Tener sexo en la primera cita? Por supuesto que sí. En realidad siempre recomendamos que cada persona se sienta libre y haga lo que quiera y con lo que se sienta feliz y conforme. Si eres de estas personas entonces anímate a hacer todo lo que te venga en gana.
- Dudosos: Otro tipo de personas son los que quedan en el medio. Están dudosos en las respuestas. Pero esto no es recomendable, porque no hay un término medio, no puedes decir tenemos sexo más o menos… Este tipo de consejos no los tomes en cuenta porque te harán poner más nervioso de lo necesario.
- Solo di que no: Finalmente, nos encontramos con las personas que no quieren saber nada con este tipo de acciones en las citas, piensan que quedarán mal y la otra persona pensará que eres un promiscuo. Tampoco es tan así, si la otra persona lo propone es porque no pensará eso; y también todo depende de cómo lleven a cabo las citas.
¿Entonces en qué concluimos? En sentirnos libres, en hacer en una cita todo lo que nos guste, rechazando lo que no nos parezca adecuado. Tienes que ser tú mismo… ¿Quieres un beso en la primera cita? Entonces búscalo, ¿Quieres tener sexo? Entonces anímate. Solo sé tú mismo y podrás llevar a cabo todo lo que quieras.
No tengas miedo de lo que las personas puedan decir de ti, al fin y al cabo, el único que puede juzgarte eres tu mismo, y saber qué es lo que está bien o mal de acuerdo a tu propio pensamiento. ¡Sé libre y hace exactamente lo que quieras! No lo pienses demasiado porque eso te hará sentirte atrapado… Se espontáneo y déjate llevar.
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